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| Un momento de la actuación de Jacob Mayhem en la sala Galileo Galilei. |
El joven músico
madrileño presentó en la sala Galileo Galilei sus primeras composiciones en
español, un cóctel de pop y canción de autor con el que rinde homenaje a la
vida
Aunque
nos duela, el verano es ya un intruso en este Madrid que comienza a desperezarse
tras un sueño frugal y azul. Agosto se desangra sin remedio, sí, pero en su
ocaso aún se pueden vivir algunas experiencias placenteras, con los conciertos
(la música, siempre la música) a la cabeza. Anoche, en la sala Galileo Galilei,
uno de los templos de la mejor canción de autor, Jacob Mayhem, nombre de guerra
de Jacobo Miralles, desplegó durante una hora y media el muestrario completo de
sus inquietudes artísticas. Lo hizo respaldado por un puñado de músicos
solventes: Javier Rubio, guitarra; Pepe Curioni, bajo; Carlos Salvavidas González, teclados; Esteban
Alonso, batería, y Lía, voz de acompañamiento.
Antes
de entrar en el meollo de su actuación, conviene situar al artista. Licenciado
en económicas y dedicado al mundo de la tecnología financiera, la música no es,
sin embargo, algo que Jacob cultive tan solo en domingo, pues, pese a su
juventud (26 impagables años), atesora ya bastantes horas de vuelo. Fue
vocalista del grupo de rock Scapeless, una brisa en la escena independiente de
principios de esta década, y en sus años de estudiante ejerció de músico
callejero en la ciudad de Cambridge, a las afueras de Boston, donde grabó con
dinero de su bolsillo el EP Mayhem.
El tema «Pura vida», que compuso con el poeta y rapero Nacho Aranguren y cuyo
enunciado simboliza su lema vital, escaló el año pasado al número uno de las
canciones más virales de Spotify España, y en varios países de Latinoamérica se
situó en el Top 50.
Ese
rodaje quedó de manifiesto en cada una de las 17 canciones que interpretó
anoche, con sobrada soltura, ante un público amigo que se implicó en el
concierto como si cobrara por ello.
Fue
la primera vez que cantó temas en español, los cuales alternó con las canciones
en inglés que integraron su primera grabación. Pero además de sus
composiciones, Mayhem realizó distintas versiones: «Grita», de Jarabe de Palo;
«Better together», de Jack Johnson, que interpretó junto al ganador de la
cuarta edición de Operación Triunfo,
Sergio Rivero, quien al subir al escenario con un pie escayolado evidenció su
admiración y cariño por el anfitrión, y «Hazañas», de Triángulo Inverso, la
cual cantó con el vocalista de esa banda, Manu Muñoz.
La
existencia puede volverse a veces asfixiante, pero eso es algo que a Jacob
parece importarle bien poco. Es por ello que todas sus letras son, aun en los
momentos de tristeza o melancolía, rotundas declaraciones de amor a la vida,
que a su juicio merece ser celebrada a cada instante. Temas como «Me voy de
viaje» y «Cambio de ciclo» resumen con precisión esa filosofía del qué bello es
vivir, la cual ni siquiera se disipa en la pieza con la que maldice la
violencia de género, «Hombre», ni en la suplicante «No te vayas». Tal vez por
ese motivo el caos que anuncia su apellido artístico deba ser interpretado, más
que como un reflejo nítido de su persona, como una mera elección estética.
Con
una voz que recuerda a la de Dani Martín, pese a que sus propuestas musicales
tengan muy poco que ver, es inobjetable que Mayhem, que prepara con mimo un
primer disco largo cuya salida está prevista para el año que viene, y el cual
incluirá algunas de las canciones en español que interpretó anoche, tiene un
don para alumbrar temas pegadizos, no menos eficaces que los de muchos
cantantes pop ya consagrados. Sus influencias, como les ocurre a casi todos sus
coetáneos, beben más del pop anglosajón que de la canción de autor, por lo que
es fácil detectar en la trastienda de su repertorio las pisadas de David Gray o
Lighthouse Family, entre otros.
En
la España de los noventa surgió una pléyade de cantautores cuyo atronador
impulso nos hizo creer que aspiraban a desalojar del trono a sus mayores, algo
que nunca sucedió. Hablar hoy de una nueva generación de cantautores, pese a
que haberlos haylos, sería en verdad inexacto. Puesto que lo que tenemos son
músicos/compositores que, si bien comparten algunos atributos, hacen la guerra
por libre, y entre ellos se encuentra Jacob Mayhem.
Tras
verle cantar ayer, cabe preguntarse cuál será el porvenir de su presente.
Aunque en alguna entrevista ha asegurado que no piensa dejar su trabajo para
dedicarse a tiempo completo a la música, quizá cambie de parecer y decida
materializar estos versos de su autoría: «Y hoy voy a lanzarme a la aventura / de
abalanzarme a la locura de la opción menos segura / ganarle un pulso a la
cordura…».
En fin.
Cosas de la pura, estupefaciente e incomparable vida.
No he tenido el gusto de escuchar algo de este joven, pero luego de leer el articulo me ha entrado curiosidad.
ResponderEliminarGracias por el articulo! Saludos,