martes, 10 de julio de 2018

Kiss, el beso húmedo del Nueva York profundo



Historia viva del rock universal, Kiss ofreció para 12.000 rendidas personas un concierto corto pero de alta intensidad

La osada carrocería de Kiss, su estética única, le ha supuesto desde sus inicios un arma de dos filos. Para muchos, esa ha sido la razón para ingresar en su universo y jurarles lealtad eterna. A otros tantos, en cambio, el maquillaje, las plataformas, los trajes de ciencia ficción y el derroche de efectos especiales les han dado argumentos para minimizar sus virtudes puramente musicales, y ello pese a su incontestable influencia en una buena parte de las bandas de rock estadounidenses que eclosionaron en los ochenta y noventa. Para los segundos, los integrantes de Kiss no pasan de meros entretenedores. Unos tipos listísimos con una preclara visión de lo que es el show business, pero más interesados en ofrecer un espectáculo cegador y en salir pintones en las fotos que en hacer buenas canciones. Mucho ruido y poca enjundia, en fin.

domingo, 8 de julio de 2018

Los Secretos y Madrid, 40 años de amor



Tiene Madrid sus símbolos ―parafraseando al maestro Gimferrer como el mar su mecánica. La Cibeles. Neptuno. La Puerta de Alcalá. El Oso y el Madroño. El Museo del Prado. La Gran Vía. El Retiro. La M-30. Los Secretos.

Desde que en el lejano 1980 los hermanos Urquijo decidieron compartir con el resto del mundo ese caudal de tristeza que bullía en su interior (aunque el embrión, Tos, surgió dos años antes), Madrid ha asistido, y no precisamente muda, al crecimiento y la consagración de un grupo que ha hecho de la melancolía y la fatalidad su adictivo estandarte.