Portada de Lo que aletea en nuestras cabezas, 'primer' disco en solitario de Roberto Iniesta. |
Desde
la noche de los tiempos de Extremoduro, allá por el crepúsculo de los ochenta,
Roberto Iniesta Ojea, Robe (Plasencia,
1962), se ha tomado muy en serio la célebre máxima de Georges Louis Leclerc,
conde de Buffon: «El estilo es el hombre». El ilustrado francés vindicaba la
búsqueda de la propia personalidad expresiva en la literatura, la distinción frente
a una voz predominante, algo que se desarrolló con plenitud, y sin barreras de
ningún tipo, en el Romanticismo. Y eso, apuntalar una impronta, una huella
digital, un estilo, en fin, fue, ya digo, la tarea que el artista extremeño se impuso,
con tanta vehemencia como convicción, desde el mismo momento en que empezó a
escribir canciones con el propósito de darlas a conocer.