miércoles, 12 de diciembre de 2018

Y en esta noche absoluta, de repente, un relámpago de épica y poesía

Portada del deuvedé y doble cedé Robe. Bienvenidos al temporal.

No es Robe. Bienvenidos al temporal una película ni un documental, como algunos pregoneros mal informados han esparcido en distintas publicaciones y en redes sociales, sino la grabación, en deuvedé y doble cedé, de un concierto confeccionado con fragmentos de tres de las actuaciones de la gira española que Roberto Iniesta realizó el año pasado en compañía de los músicos con los que levantó sus dos discos en solitario. Esas actuaciones son las de Barcelona (Palau de la Música), Mérida (Teatro Romano) y Madrid (WiZink Center).

Aclarado esto, conviene precisar también (y este es un apunte para neófitos) que las canciones incluidas no son en modo alguno convencionales. Y no lo son porque Iniesta es, quizá, el compositor español ―de música popular, se entiende― que con mayor ahínco transgrede los estándares ortodoxos sobre cómo hacer una canción y siempre que se pone a crear aspira a la invención y no al remedo.

sábado, 27 de octubre de 2018

Roberto Iniesta: «La corrección política siempre me ha parecido un disfraz para los malos»

Roberto Iniesta, en Madrid, en un momento de la presentación en cines del concierto Robe. Bienvenidos al temporal. (Fotografía: Olmo Calvo.)


Parece que los días en los que Roberto Iniesta, Robe (Plasencia, 1962), dispensó a los medios de comunicación la misma medicina que estos le habían dado a él, el desprecio absoluto, han quedado definitivamente atrás. La década de ninguneo que sufrió, la devolvió enterrando el teléfono idéntico número de años. Unos años en los que los periodistas se lamentaron por no haber advertido antes que el metal del que estaba hecho ese poeta y músico que manejaba con igual maestría la lira y el bardeo, era oro puro. Pero eso, ya digo, pertenece al pasado. En sus últimos trabajos, tanto al frente de Extremoduro como en su caminar en solitario, ha levantado el veto y ha charlado con los chicos no tan malos de la prensa. La razón de un nuevo encuentro con ellos ha sido esta vez el estreno en salas de cine de Robe. Bienvenidos al temporal, un concierto, que saldrá en deuvedé y cedé, confeccionado con fragmentos de tres de las actuaciones de la gira española del mismo nombre que ofreció el año pasado. En concreto, las de Mérida (teatro romano), Madrid (WiZink Center) y Barcelona (Palau de la Música). Ese concierto se compone de las canciones que conforman sus dos discos en solitario, Lo que aletea en nuestras cabezas y Destrozares. Canciones para el final de los tiempos, deudoras, por su calidad y belleza, de la música clásica. Robe charla, en exclusiva para EL MUNDO, de eso y de otras muchas cosas con esa lengua suya, un machete.

jueves, 20 de septiembre de 2018

Aquel concierto de U2 en el Bernabéu en 1987: la noche en que fuimos tan jóvenes

El cantante Bono, de U2, mitad hombre, mitad dios.


Con motivo de los dos conciertos que el supergrupo irlandés ofrece en Madrid este jueves y viernes, rememoramos su primera actuación en España

Estalla en la atmósfera «With or without you» y el estadio en pleno ―100.000 personas― ruge como una garganta única. Bono ha entrado en trance. El bramido de la multitud y su total reverencia lo han atravesado igual que un rayo. Parece un Cristo de videoclip, un iluminado: los brazos extendidos, la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados, meciéndose apenas. Es presa de un arrebato colectivo que, en pleno éxtasis, quizá acierta a intuir histórico.

viernes, 31 de agosto de 2018

Jacob Mayhem, canciones contra las tempestades del ánimo

Un momento de la actuación de Jacob Mayhem en la sala Galileo Galilei.


El joven músico madrileño presentó en la sala Galileo Galilei sus primeras composiciones en español, un cóctel de pop y canción de autor con el que rinde homenaje a la vida

Aunque nos duela, el verano es ya un intruso en este Madrid que comienza a desperezarse tras un sueño frugal y azul. Agosto se desangra sin remedio, sí, pero en su ocaso aún se pueden vivir algunas experiencias placenteras, con los conciertos (la música, siempre la música) a la cabeza. Anoche, en la sala Galileo Galilei, uno de los templos de la mejor canción de autor, Jacob Mayhem, nombre de guerra de Jacobo Miralles, desplegó durante una hora y media el muestrario completo de sus inquietudes artísticas. Lo hizo respaldado por un puñado de músicos solventes: Javier Rubio, guitarra; Pepe Curioni, bajo; Carlos Salvavidas González, teclados; Esteban Alonso, batería, y Lía, voz de acompañamiento.

martes, 10 de julio de 2018

Kiss, el beso húmedo del Nueva York profundo



Historia viva del rock universal, Kiss ofreció para 12.000 rendidas personas un concierto corto pero de alta intensidad

La osada carrocería de Kiss, su estética única, le ha supuesto desde sus inicios un arma de dos filos. Para muchos, esa ha sido la razón para ingresar en su universo y jurarles lealtad eterna. A otros tantos, en cambio, el maquillaje, las plataformas, los trajes de ciencia ficción y el derroche de efectos especiales les han dado argumentos para minimizar sus virtudes puramente musicales, y ello pese a su incontestable influencia en una buena parte de las bandas de rock estadounidenses que eclosionaron en los ochenta y noventa. Para los segundos, los integrantes de Kiss no pasan de meros entretenedores. Unos tipos listísimos con una preclara visión de lo que es el show business, pero más interesados en ofrecer un espectáculo cegador y en salir pintones en las fotos que en hacer buenas canciones. Mucho ruido y poca enjundia, en fin.

domingo, 8 de julio de 2018

Los Secretos y Madrid, 40 años de amor



Tiene Madrid sus símbolos ―parafraseando al maestro Gimferrer como el mar su mecánica. La Cibeles. Neptuno. La Puerta de Alcalá. El Oso y el Madroño. El Museo del Prado. La Gran Vía. El Retiro. La M-30. Los Secretos.

Desde que en el lejano 1980 los hermanos Urquijo decidieron compartir con el resto del mundo ese caudal de tristeza que bullía en su interior (aunque el embrión, Tos, surgió dos años antes), Madrid ha asistido, y no precisamente muda, al crecimiento y la consagración de un grupo que ha hecho de la melancolía y la fatalidad su adictivo estandarte.

miércoles, 27 de junio de 2018

Un tal Fito de Hamelín

Fito Cabrales en el tajo.


Con un concierto eminentemente guitarrero (y saxofonero), con derroche de artistas invitados, Fito y sus magníficos Fitipaldis les alegraron la noche a las cerca de 15.000 personas que acudieron al WiZink Center

Lo que Fito Cabrales hace sobre un escenario no es tocar (y eso que tocar, joder, toca mucho) ni interpretar sus canciones (por más que estas tengan una huella digital inequívoca). No. Si se trata de escribir con propiedad, lo que Fito hace en escena con sus instrumentos (guitarra y voz) es arrastrar a la gente, llevársela al huerto de la dicha, hipnotizarla. Desde el primer segundo del concierto de anoche en el WiZink Center, cuando apenas habían transcurrido cinco minutos de la hora fijada, hasta su conclusión, dos horas y media después, Fito tiró del público igual que un niño ensimismado y felicísimo tira de su cometa. Y aquel se dejó llevar por ese falso niño sin oponer la más débil resistencia y disfrutó del vuelo como un niño más.

domingo, 24 de junio de 2018

La inclemente España o la insana afición a derribar mitos

El percance que Sabina sufrió hace unos días en Madrid, y que le obligó a acortar su concierto antes de tiempo, ha vuelto a poner de manifiesto que este país, ante el menor desliz de un popular, célebre o famoso, tira con bala explosiva. Da igual que luego se haya sabido que la afonía que se adujo para no continuar, y de la que tantos desconfiaron, era, en efecto, una «disfonía aguda consecuencia de un proceso vírico», diagnóstico que ha propiciado la cancelación de las cuatro últimas citas de la gira Lo niego todo. Y digo que da lo mismo porque aún son legión quienes insisten en que el cantante y compositor, dado su salvaje historial, seguro que la noche anterior a la actuación, en vez de ser un buen chico y cuidarse, estuvo imitando a Al Pacino en El precio del poder, y por ello debería devolver la pasta a los insatisfechos asistentes sí o también. Porque, como digo, aquí, en España, patria querida, tonterías las justas. Pues lo de darle leña al mono hasta que aprenda el catecismo es nuestro himno oficioso.

miércoles, 20 de junio de 2018

Sabina tenía razón. Sabedlo

Joaquín Sabina retratado por el fotógrafo Javier Salas.


Se cancela el resto de la gira ‘Lo niego todo’ debido a una «disfonía aguda» que le exige al cantautor un reposo de 30 días, lo que confirma que el concierto que interrumpió en Madrid fue el abismo insalvable entre querer y poder
                                                                                            
Después de la inopinada finalización del concierto de Sabina, el pasado sábado 16 de junio en Madrid, a la hora y media de su inicio, las redes (in)sociales, plagadas de justicieros de gatillo facilísimo, no tardaron en practicar uno de nuestros más infames deportes: trocear el árbol caído. Cientos de killers parapetados bajo viles seudónimos, le brearon de lo lindo. Y ahora resulta que Joaquín, el pobre, tenía razón.

Iñaki Antón: «No siento que yo pueda ser alguien tan importante, y quizá eso me libere de mucha presión»

Iñaki Uoho Antón. (Foto: María Martín Pareja.)


Son numerosos los títulos que Iñaki Antón (Bilbao, 1964) ostenta. Fundador de Platero y Tú. Responsable, junto con Roberto Iniesta, de la música de Extremoduro desde hace más de dos décadas. Guitarrista excelso y, en suma, leyenda viva del rock español. El grupo que creó en 2006, Inconscientes, acaba de publicar su tercer disco de creación, No somos viento, compuesto de nueve canciones poderosas, sólidas, puro rock. Un trabajo coherente que reivindica a los clásicos y se desmarca del pop teñido de rock de diseño que manda hoy día en las radios. Fito Cabrales, Kutxi Romero (a quien las letras le deben mucho) y Carlos Tarque han dejado su impronta vocal en él. 

martes, 19 de junio de 2018

Y sin embargo, Sabina se rompió

Joaquín Sabina en pleno quejío.


En un WiZink Center al límite de su capacidad, Sabina sufrió una afonía y hubo de dar por finalizado el concierto tras interpretar una docena de canciones

Anoche, en Madrid, a Sabina le pasó lo peor que le puede suceder a un cantante en plena faena: quedarse sin voz. Anoche, al público entregadísimo y ávido de Sabina que colmaba el WiZink Center (más de 15.000 personas de varias generaciones), le pasó lo peor que les puede suceder a quienes asisten a un concierto: que el cantante se quede sin voz y, a la hora y media escasa de su inicio, se enciendan las luces y se les anuncie que la fiesta ha llegado a su fin.

miércoles, 6 de junio de 2018

Claro que sol rima con rocanrol

Rulo, flanqueado por sus compinches Pati (izqda.) y Fito, en un momento del concierto.

Con un luminoso concierto ‘after hour’, Rulo y La Contrabanda clausuraron la gira ‘Objetos perdidos’ en un Teatro Nuevo Alcalá que rozó el lleno 

Resultaba un tanto extraño. Todo estaba oscuro y sobre el escenario, dispuestos en línea, cinco músicos concentrados, entregadísimos, ofrecían un concierto de rock. El público bailaba y cantaba (se las sabía todas, qué bárbaro), gritaba, se despendolaba. Era, en suma, feliz por unas horas. Y el arriba firmante habría jurado que eso solo podía darse bajo el mandato e influencia de la luna.

Pero no. En el exterior del recinto un sol primaveral coloreaba las calles, y en un Madrid anárquico y bellísimo por, entre otras cosas, su natural anarquía, la gente compraba el pan o el periódico, o desayunaba tardíamente en una vivificadora terraza.

miércoles, 3 de enero de 2018

Queridos Reyes Magos… (ocho recomendaciones literarias para el incipiente 2018)

Ensayos, artículos periodísticos, cuentos, novelas, biografía, poesía... Ocho libros con los que viajar bien lejos sin moverse de casa.

Con los generosos Reyes ahí mismo, última parada navideña, cualquiera de los libros que reseño extensamente en esta entrada ―los cuales vieron la luz el recién enterrado año y continuarán vivos, seguro, en este 2018― será una opción mucho más acertada, háganme caso, que un perfume o una corbata.