jueves, 14 de diciembre de 2017

Ojos negros

El actor George Clooney y su mujer, la abogada Amal Ramzi Clooney.

Ya no nos miramos a los ojos. Y cuando lo hacemos, el dueño de los ojos observados no repara en ello porque quien le mira lleva puestas unas gafas de sol cuyos oscuros visillos impiden ver hacia dónde apunta. Impiden ver la mirada, cuna de casi todo.

Entre el inevitable móvil y las gafas de sol, el hombre de hoy en día contradice aquella sentencia de Umbral: «La humanidad tiene sed de humanidad». Basta con echar un vistazo en torno para comprender que no se atisba ese deseo por ningún lado. Al contrario, es como si tratáramos de levantar un muro de protección entre nosotros y los demás, un dique, una defensa.

domingo, 26 de noviembre de 2017

No dejes que te impidan galopar

Portada del nuevo poemario de Samuel Zamorano Cauto.

«Voy a escribir que ya lo perdí todo, y voy a escribir también que tengo todo lo que más amo. Que alguna vez tuvo mi vida esperanzas de nada, y que hoy va en mi vagar lo mejor de mi vida». Sirvan estos versos de Sólo si la vida es salvaje para fijar las coordenadas emocionales de quien lo firma, que se debate insistentemente entre la fiebre de ese ayer que proscribía la dicha y el luminoso calor presente. Lo que queda entre medias no se sabe muy bien si es melancolía en sangre viva o el loco deseo de seguir siendo este sin dejar de vivir en aquel. Se recordaba Cernuda a sí mismo: «…Aquel fui, aquel fui, aquel he sido». Recojo ese verso imperecedero para entregárselo a Samuel Zamorano Cauto, no sin antes añadirle otro de cosecha propia: «Aquel soy, aquel sigo siendo».

martes, 14 de noviembre de 2017

La belleza (emocionante) del trueno

Robe, en un momento de su actuación en Madrid. (Fotografía: Óscar Lafox/WiZink Center.)


El antepenúltimo concierto de la gira ‘Bienvenidos al temporal’ inunda de felicidad y magia el WiZink Center

No hay épica sin lucha, sin tragedia, sin dolor. Y no hay arte de veras sin riesgo. Roberto Iniesta, Robe (Plasencia, 1962), no solo lo sabe, sino que lo practica con un afán impropio de quien ya lo ha logrado todo en una profesión que es también un modo de estar en el mundo. De hecho, a la lucha en el arte y al arte como laboratorio y sala de pruebas ha consagrado la mayor parte de su existencia. Ya sea al frente de Extremoduro, el grupo de rock que revitalizó ese género en España y lo llevó a cotas hasta entonces insospechadas, o en su faceta en solitario. Esta se traduce en dos discos tan intensos como exquisitos y en una gira, Bienvenidos al temporal, que arrancó el pasado mayo y que, tras su paso anoche por el antiguo Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid (la segunda parada en la capital tras la del Teatro Circo Price en junio), ya posee el color anaranjado del crepúsculo.

sábado, 1 de julio de 2017

El arte de transgredir sentado

Roberto Iniesta ejecuta, sentado, una de sus estupefacientes canciones de amor y de guerra. (Fotografía: Mikel Masa.)


Acompañado de los músicos con los que ha levantado sus dos discos en solitario, Roberto Iniesta ofreció un concierto intenso y emocionante en un colmado Teatro Circo Price

«Cuántas cosas es un hombre». La frase es del escritor mexicano Élmer Mendoza, quien en un destello de lucidez dio con una de esas milagrosas sentencias capaces de contenerlo todo. Es incontestable: un hombre ―todos los hombres― es y está hecho de muchas y diversas cosas, como una suerte de puzle de sentimientos y contradicciones, de pura vida. Sin embargo, y aquí podría ampliarse esa máxima, lo que en verdad lo hace único, sin par, es ser siempre él mismo. Mantenerse fiel a sus convicciones y creencias y no dejarse arrastrar ni contaminar por la opinión dominante, las modas ni (en el caso de los artistas) la tiranía del mercado, que es pan para hoy y olvido para mañana.

lunes, 3 de abril de 2017

Electricidad no es antónimo de alma

Iñaki Antón (izqda.) y Jon Calvo, de Inconscientes, en un momento de su estupefaciente actuación en la madrileña sala Penélope. (Foto: Álvaro Moreno Martín.)


Inconscientes culmina, en una abarrotada sala Penélope, la gira de locales que comenzó en enero

Esta crónica también podría haberse titulado La importancia de un buen riff. O Cómo tocar cumplidos los 50 y pasarlo como un niño. O Imposible sentarse. O, simplemente, Rocanrol. Ver a Inconscientes en acción es trasladarse a una época en la que la música era tres, cuatro o cinco tíos dale que te pego a sus instrumentos, casi tan emocionados como el público que paga por verlos, y un sentimiento colectivo de armonía y felicidad. Como una droga benigna generosamente compartida. Léase magia.

sábado, 25 de marzo de 2017

El rock de los ‘desconsolados’ toma el Palacio

Rulo, en un un momento de su actuación en el antiguo Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid con motivo de la gira El doble de tu mitad.

Rulo y su Contrabanda ofrecen un concierto sin apenas anticlímax en el WiZink Center, ante 5.000 entregados asistentes

Hace ya tiempo que Rulo alcanzó un estatus que provoca en los indies, esa estirpe que recela del éxito, un indisimulado rictus de desconfianza. Sin ser aún un galáctico, el músico cántabro, cada vez más integrado en la vida madrileña, se mueve en una zona musical envidiable. Una zona que le permite vivir bien de su trabajo y que la calle no sea todavía una jungla hostil, sino un lugar en el que sentirse querido sin dejar de ser libre.

jueves, 9 de marzo de 2017

Roberto Iniesta: «Si los palacios de congresos siguen vacíos, habrá que entrar en ellos y aprovecharlos»



Presentación de la primera parte de la gira Bienvenidos al temporal

El mismo que durante una década les dio con la puerta en las narices a los medios de comunicación, continúa la inercia dialogante de los últimos años y se muestra ante los periodistas como un anfitrión cordial que se presta, a su modo, a las servidumbres promocionales. El motivo es la presentación de la gira Bienvenidos al temporal, cuya primera parte, que transcurrirá en teatros y auditorios, toda una novedad para el creador del «rock transgresivo», quien suele recibir a sus vociferantes fans en plazas de toros y recintos de grandes dimensiones, llevará por título un consejo, Ponte a cubierto. Con la que está cayendo, quizá sea esa la mejor prevención que pueda hacerse.

lunes, 30 de enero de 2017

Iñaki Antón: «Si las bandas tributo gobiernan el panorama musical, será el fin»

Iñaki Antón enredando en la mesa de mezclas, cual DJ. (Foto: Mikel Masa.)


Justo un mes después de que Roberto Iniesta, Robe, lanzara su segundo trabajo en solitario, Iñaki Uoho Antón (Bilbao, 1964), la otra mitad pensante del grupo del látigo y la rosa, Extremoduro, editaba, al frente de Inconscientes, su segundo disco en una década, Quimeras y otras realidades (El Dromedario Records), uno de los mejores ‘artefactos’ de rock/rock del muriente 2016. Se trata de 15 canciones diseminadas a lo largo de dos cedés con un mismo aroma pero distinta temperatura rítmica.

Mientras que Robe sigue en la senda de la experimentación, el excompañero de Fito Cabrales en Platero y Tú vuelve a sus orígenes netamente roqueros. Un terreno que considera su hábitat natural. Lo acompañan en esta aventura el bajista y el batería del grupo extremeñovasco, Miguel Colino y José Ignacio Cantera, el teclista Aiert Erkoreka, un habitual en los conciertos de Extremoduro, y el vocalista y guitarra Jon Calvo, proveniente de Memoria de Pez. La gira arrancó el pasado 27 de enero en Santiago de Compostela y, de momento, los mantendrá en la carretera hasta finales de marzo.

viernes, 27 de enero de 2017

El renacido


La épica después de la épica posee una belleza inigualable, pues quien asiste a ella sabe con toda seguridad que supone el principio de un epílogo. Aunque este pueda ser, y ojalá lo sea, largo.

Rafael Nadal, Rafa, el mejor deportista español de todos los tiempos y uno de los más grandes tenistas de la historia, tuvo la fortuna de ser bendecido por los dioses desde el momento mismo de venir al mundo. Estos fijaron su atención en él y concluyeron que su camino no podía ser otro que la gloria en la tierra de los hombres, esos seres tan falibles como vanidosos.

miércoles, 18 de enero de 2017

Bendita inconsciencia

Portada del segundo trabajo discográfico de Inconscientes, el doble cedé Quimeras y otras realidades.


El 2006 no fue un año en absoluto memorable para la música. Salvo Modern Times, de Bob Dylan, considerado una obra maestra por la mayoría de la crítica especializada internacional, no hubo ningún otro trabajo discográfico que diez años después merezca alabanzas ni homenajes públicos o mediáticos. Ni siquiera, por llevarlo al extremo, brindis íntimos frente a la chimenea.

En España, sin embargo, se editó un disco que, pese a su escasa difusión, nos levantó las antenas a muchos. Y no fue tanto por sus aportaciones musicales ―contenía once canciones de rock sólido y contagioso, aunque de pretensiones eminentemente lúdicas― como por lo que suponía y anticipaba. El disco se titulaba La inconsciencia de Uoho (Muxik) y llevaba la firma de Inconscientes, grupo recién creado por el núcleo duro musical de Extremoduro, Iñaki Uoho Antón (Bilbao, 1964), Miguel Colino (Portugalete, 1966) y José Ignacio Cantera (Bilbao, 1970), más la acertada incorporación de un jovencísimo Jon Calvo (Amorebieta, 1985), guitarra y vocalista proveniente de Memoria de Pez que asumió esas mismas funciones para la naciente banda.