martes, 29 de septiembre de 2015

El canto de Dani Martín enloquece a Las Ventas

Dani Martín en un momento de su actuación en Las Ventas la noche del 26 de septiembre. (Foto: Javier Barbancho.)
El primero de los dos únicos conciertos de La cuerda floja, que el madrileño ofreció en una plaza de toros al límite de su aforo, supuso un paseo triunfal bajo una lluvia de grandes éxitos

Lo de Dani Martín anoche en Las Ventas fue una exhibición superlativa de poderío. El madrileño, que lleva ya 15 de sus 38 años subido a la nube que supone vivir (muy bien) de aquello que más se ama, logró que los asistentes que colmaron el coso, y que llegaron a él sobradamente seducidos, se dejaran seducir todavía más por su verbo directo, su furia de eterno Peter Pan y, sobre todo, por el bálsamo de unas canciones que se sabían de memoria, hasta la última de sus comas.

Dani Martín: «Solemos ser muy críticos con lo que vende mucho. Tendemos a ser así de gilipollas»

Un momento de la entrevista con Dani Martín para el diario El Mundo, en un descanso de los ensayos del espectáculo músico-circense La cuerda floja. (Foto: Ángel Navarrete.)

(Entrevista publicada en el diario El Mundo el 25 de septiembre de 2015)


En el verano de 2006, cuando comandaba El Canto del Loco, uno de los grupos españoles de pop/rock más enérgicos de la pasada década, Dani Martín (Madrid, 1977) experimentó durante tres noches consecutivas el aguijonazo de adrenalina, júbilo y halago a la vanidad que es contemplar el rostro con miles de atributos de una plaza de toros de Las Ventas entregada por completo a él y a sus compañeros, una hazaña jamás repetida. El próximo sábado 26 de septiembre volverá a ese mismo coso al frente de una banda de 14 músicos, una «recompensa» a la altura del trabajo esmerado y constante de los últimos cinco años. Un lustro ―desde que decidió volar solo― que ha dejado tres discos superventas y una legión de fieles tanto aquí como en América, y que ha terminado de pulir a una estrella del pop que, alejada de la imagen desafiante del pasado, rezuma gratitud por los frutos que le dispensa la vida.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Y nos dieron las diez... ‘Hey!’

Portada del nuevo disco de Julio Iglesias, México, que saldrá a la venta en todo el mundo el próximo 25 de septiembre.

La noticia de que Julio Iglesias ha grabado «Y nos dieron las diez», el clásico de Joaquín Sabina, para su nuevo disco, México, ha generado un revuelo considerable, lo cual no deja de resultar sorprendente. Y sorprende porque ese tema, además de ser una de esas piezas tocadas por los dioses que sobrevivirá a su autor y sonará in aeternum en fiestas y verbenas de medio mundo ―por mucho que Sabina se haya hartado de decir que la posteridad le importa un carajo―, es un himno más de ese gran país norteamericano. Hasta el punto de que no pocos mexicanos están convencidos de que se trata de una canción de factura nacional.